Sería reduccionista decir que mi interés se dirige fundamentalmente hacia la naturaleza, aunque mis proyectos publicados hasta ahora puedan sugerirlo así. Es más preciso decir que mi interés se dirige hacia el ser humano y su entorno natural, hacia la relación y los vínculos que establece y cómo interviene e interactúa con él. Me mueve mi propia relación con la naturaleza, origen y fuente permanente de las sensaciones más poderosas. Como en el proyecto Topofilia o en Jungle, la fotografía me proporciona la posibilidad de reelaborar, de una manera personal en introspectiva, los lugares que son referentes en mi vida bien porque forman parte de ella o bien porque forman parte de mi imaginario, creado desde la infancia principalmente a través de la literatura y la pintura.
Salvo excepciones, cómo los Microrelatos que responden al azar y al asociacionismo, en mi proceso de trabajo está el conocer los lugares objeto de mis proyectos, no visitarlos, sino habitarlos, sentirlos, hacerlos míos, y tengo la pretensión de que esto se perciba en el trabajo final. Así, surgen paisajes, ya sean naturales o humanizados, en los que no renuncio a la belleza y su dimensión contemplativa; surgen escenas en las que el lugar es escenario y protagonista, surgen representaciones de seres, individuos, de elementos orgánicos e inorgánicos, objetos.., que han transitado /habitado /ocupado esos lugares, en un juego con el espacio y el tiempo, la realidad y la ensoñación que a menudo envuelve la memoria.
Mi trabajo fotográfico se desarrolla mediante un proceso creativo lento, en un recorrido emocional y sensorial, durante períodos largos; necesito “sedimentarlo”, que el paso del tiempo lo consolide ante mis ojos. La lentitud de mi proceso responde, no en pocas ocasiones, al perfeccionismo, la insatisfacción y la duda; soy consciente de que esto no es necesariamente positivo, en un tiempo en el que todo transcurre con rapidez y en el que dudar no es un valor.
Mi fotografía, desde un punto de vista formal, se puede definir como densa, matérica, me interesa que tenga un carácter táctil por ello doy mucha importancia a los pequeños detalles, a las texturas, a las características del papel en que van a ir impresas que pueden potenciar ese carácter; y por supuesto, doy mucha importancia al color que es un elemento fundamental en mis composiciones. Me gusta el “objeto” fotográfico y sus cualidades formales, por ello para mi es importante controlar el proceso completo hasta la copia final que, salvo en grandes formatos o cuando traspaso el soporte habitual del papel, imprimo yo misma. Trabajar la imagen hasta que la copia reúna las características que deseo, se debe en buena medida a mi faceta artesana, por ello los pequeños objetos fotográficos y los libros de artista son parte importante de mi creación.